Una niña de 12 años realizó un reto viral en TikTok y se intoxicó con pastillas en Córdoba, Argentina. Debió ser hospitalizada de urgencia y le hicieron un lavado de estómago. Ya fue dada de alta, pero aún está conmocionada por lo que vivió y así lo relató a Clarín, donde contó todo lo que ocurrió.
“No sabía que me podía pasar esto, que podía sentir este dolor, pensaba que era un juego”, fue lo que declaró al citado medio, agregando que tiene interés en volver al colegio, “pero temo que me hagan bullying”.
Ella pensó que se trataba de un juego, ya que el reto le llegó por medio de un link y le prometían un presunto premio, al que podría acceder si cumplía tres desafíos. Ella y su amiga lo hicieron. La pequeña, cuyo nombre se preservó dado que es menor de edad, aseguró sentirse arrepentida. “Le pedí disculpas a mi mamá por no decirle nada”, sostuvo.
Contó, a su vez, que el reto consistía en que “tenía que tomar pastillas. Las tragué con gaseosa. El otro desafío era cortarme los brazos y el tercero era robarle plata a mi mamá. Todo tenía que demostrarlo con fotos y videos”. Su amiga ya había cumplido con los desafíos el pasado sábado, pero ella no se decidía en hacerlo y recibió mensajes intimidantes, que decían “¿qué pasó que no cumpliste los retos?”.
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Un día después, el domingo, su amiga fue a su casa y ambas optaron por encerrarse en el cuarto para así culminar con el reto. Sin embargo, las consecuencias por el peligroso desafío no tardaron en llegar. Su amiga fue la primera que se decompuso y antes de que vomitara nuevamente en el piso, le contó a la familia que Laura (nombre ficticio que se le dio a la pequeña para preservar el real), también había tomado.
Ante ello y en un acto desesperado, concurrieron a la habitación de la menor y la hallaron tirada en la cama, retorciéndose de dolor. “Tomé pastillas, tomé pastillas, perdón mami”, decía “Laura”. Lo que había ingerido estaba desparramado a su alrededor, que incluyó hasta medicación para su perro. “Mezcló todo y las fue tomando de a 3 píldoras. Hice el cálculo y fueron como 15”, contó la madre.
Cuando la trasladaban al hospital, la pequeña decía: “No aguanto más, me explota la panza” y al llegar al hospital, le hicieron un lavado de estómago. Además, le efectuaron controles de toxicología y salud mental.
El lunes recibió el alta y ya llegó a su casa para seguir recuperándose. Su madre Romina, en tanto, lamentó lo ocurrido, señalando que “me siento culpable, no sé cómo se me pudo haber pasado, cómo se me escapó. Yo tengo muy buena relación con ella, hablamos mucho, me cuenta todo, o casi todo”. Además, informó que recurrará a la Justicia con los mensajes intimidantes que recibió su hija.