Un crudo caso de maltrato animal. Más de 20 gatos fueron rescatados de ser congelados y cocinados en Villa Crespo, Argentina. A raíz de ello, una mujer -dueña de la casa y que tenía a los animales- fue derivada a un hospital psiquiátrico. Según el relato, se encontró evidencias de que una vez que los felinos morían, los guardaba en el freezer para luego cocinarlos.
El procedimiento policial ocurrió luego de que vecinos denunciaran que había acumulación de basura y gatos de la calle en la vivienda. Una de ellas incluso aseguró a TN que “el olor era nauseabundo. No podés tener la ventana abierta, en verano no podés salir al balcón”.
Una vez en el lugar y apenas se ingresó a la vivienda, en el tercer piso se halló mucha basura acumulada y una gran cantidad de gatos de diferentes edades y tamaños, en su mayoría de color blanco. Es más, vecinos afirmaron que la mujer mataba a los gatos negros que encontraba y dejaba sus cadáveres en la puerta del edificio.
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De los gatos que habían en la casa, en su mayoría se encontraban en malas condiciones y además, se perpetró el hallazgo de un animal muerto, que estaba en descomposición. Sin embargo, lo que descolocó a los policías fue lo que se encontró en la cocina. Al interior del refrigerador, había un recipiente donde se halló cuerpos de gatos congelados y una olla de guiso con restos de animales que estaba en estado de putrefacción.
La Fiscalía intervino en el caso y ordenó que los 23 gatos rescatados fueran trasladados a distintas ONGs (Rescate de Patitas, Protectora Sarmiento, Colitas Rescatadas, Salvando Vidas, Gatitos de Villa del Parque y Adopciones CABA).
Respecto a la mujer, se estableció que sufría un cuadro de psicosis paranoide y descompensación psicótica. Se le derivó al Hospital Durand para examinarse y recomendar tratamiento.