Periodistas y camarógrafos argentinos, de LN+ y C5N, fueron golpeados y amenazados a punta de pistola durante una transmisión en vivo. Les robaron sus equipos mientras hacían una cobertura en el barrio Las Antenas, de la localidad de Lomas del Mirador, partido de La Matanza, en Argentina.
El reportero de LN+ Ignacio Damonte, explicó lo que ocurrió en el lugar de los hechos, señalando que les “apuntaron con un arma”, a él y al camarógrafo, obligándolos a colocarse boca abajo en el suelo.
“Estamos bien Jonathan (el camarógrafo) y yo. La situación fue muy peligrosa. Sabíamos que nos acercamos a un barrio que está siendo ocupado por los narcos, esa es la situación de fondo”, sostuvo.
De hecho, relató que al llegar al lugar, estuvieron dos cuadras más lejos del barrio. “Intentábamos ver cómo podíamos salir en vivo. Nos acercamos 20 metros para contar lo que estaba sucediendo y luego irnos, porque no era una zona segura”, dijo Damonte.
Los reporteros de LN+ no fueron los únicos afectados, ya que sus colegas de C5N también fueron atacados. “Cuando llega un colega nuestro de C5N, ‘El Turco’, y el cámarografo que trabaja con él, que también sufrieron el robo de sus elementos de trabajo, aparecen dos jóvenes que les empiezan a decir algo. Yo lo veo de lejos, estaba saliendo al aire. No logro divisar que uno tiene un arma de color plateada”, precisó Ignacio.
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Los delincuentes les apuntaron con un arma en la cabeza y los obligaron a que se pongan boca abajo al piso, hecho que terminó siendo transmitido en vivo. “Jonathan estaba de espaldas y el delincuente le pone el arma en la cabeza y lo tira al piso. Después, también me apunta y me tira al piso. Luego patea la cámara y tenemos que poner las manos en el piso. Entonces, nos empiezan a amenazar”, contó.
El ataque culminó cuando una chica se acercó y pidió que se detuvieran. Tras ello, los agresores se fueron del lugar y los periodistas, en tanto, huyeron de donde estaban. “De lejos se escucha que nos dicen: ‘Quédense, quédense’. Pero la verdad que no, con un arma de por medio no (…)”.
“Esa fue la situación que se vivió. Es una zona peligrosa, pero que está a un paso de convertirse en una zona de acopio y producción de droga. Esto está sucediendo ahora”, sentenció Damonte.
