La Fiscalía de Colombia reportó la detención de siete personas integrantes del “Clan Familiar“, una banda organizada acusada de reclutar a jóvenes para explotarlas sexualmente en Chile.
De acuerdo a las autoridades colombianas, se obtuvieron 350 audios que permitieron detectar el entramado criminal. Asimismo, fueron acreditadas 27 víctimas, cuatro de ellas entregaron sus testimonios e indicaron que permanecieron hacinadas en medio de precarias condiciones.
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El grupo sería el responsable de captar a mujeres jóvenes en Manizales (Caldas) y, con falsas expectativas laborales, las convencían de viajar a Chile para someterlas a tratos inhumanos y explotarlas sexualmente. Según los antecedentes proporcionados, la red mantenía operaciones en distintas ciudades del sur de Chile: Temuco, Osorno y Puerto Montt.
El Director Especializado en violaciones a los derechos humanos de la Fiscalía de Colombia, Hugo Tovar Pérez, explicó que “la red, al parecer, les tramitaba los pasaportes, les proporcionaba los tiquetes aéreos para trasladarlas de Pereira a Bogotá; y posteriormente a Chile, donde les retenía los documentos y las ubicaba en casas de lenocinio en las ciudades de Osorno, Puerto Montt y Temuco”.
#ATENCIÓN | Desarticulado 'Clan familiar' señalado de reclutar jóvenes para explotarlas sexualmente en Chile. pic.twitter.com/xmd76yDLvG
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) April 9, 2023
Así opera el “Clan familiar” en Chile
La Fiscalía de Colombia señalaron que la banda acusada de tráfico de personas les fijaba a sus víctimas una deuda que iniciaba en cinco millones de pesos colombianos, que correspondería a los gastos de los pasajes aéreos, pero que en la práctica iba en aumento por los gatos de manutención en territorio extranjero y por concepto de multas que les imponían por no acceder a las pretensiones sexuales.
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27 víctimas fueron acreditadas y cuatro de ellas accedieron a entregar sus testimonios e indicaron que permanecieron encerradas en inmuebles, hacinadas en una pequeña habitación en medio de precarias condiciones de salubridad que atentaban contra su dignidad personal.
“Las jóvenes afirmaron que les exigían a grabar videos con contenido explícito, mostrando la cara y aseguraron que los registros obtenidos eran usados como método de intimidación para que no escaparan, en el entendido de que la estructura ilegal los enviaba a sus familiares para generar vergüenza y a las autoridades migratorias de Chile para que fueran detenidas y expulsadas“, añadieron.
Asimismo, la Fiscalía de Colombia aseguró haber recopilado “abundante evidencia” que da cuenta de que esta organización ya tenía operaciones en Chile el 2019.
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