Una joven de 20 años, identificada como Kaylin Gillis, iba a una fiesta con su novio y dos amigos. Al llegar se percataron que se equivocaron de casa, Antes de que pudieran dar la vuelta para irse al darse cuenta de su error, el dueño de la vivienda, Kevin Monahan, (65) los recibió a balazos y uno de ellos impactó en el cuello de Kaylin. Ocurrió en un pueblo del noreste del estado de Nueva York.
Según los medios locales, iban camino a una fiesta en un sector que es rural y tiene poca luminación. Además, conforme relató el novio de Kaylin, Blake Walsh, había poca señal de celular para guiarse por el GPS y fue por esa razón que terminaron en la casa equivocada.
Se dieron cuenta de que no era porque no vieron a gente y no había música. A raíz de ello, trataron de irse sin bajarse del auto. “Tan pronto como nos dimos cuenta de que estábamos en el lugar equivocado, comenzamos a salir, y ahí fue cuando sucedió todo”, contó Blake, consignó TN.
“Mi amigo dijo: ‘Están disparando, ¡vámonos!’ Traté de pisar el acelerador lo más rápido que pude, y fue entonces cuando se produjo el disparo mortal”, relató Walsh a NBC. Tras el hecho, condujeron rápidamente hasta Salem, cerca de los límites con Vermont y llamaron al 911. Personal concurrió al lugar y le efectuaron reanimación pulmonar a Gillis, pero pese a los intentos, no se le pudo salvar.
El hombre se negó a salir cuando la policía llegó a su casa
A la casa de Kevin Monahan llegó la policía, para indagar el tiroteo, pero el hombre se negó a salir. Así lo confirmó el jefe de policía del condado de Washington, Jeffrey Murphy. Al final terminaron comunicándose con él a través de un operador del 911 y en persona durante una hora. Fue detenido y se le trasladó a la cárcel del condado de Warren.
El jefe de la policía detalló en un punto de prensa que Kaylin era “una joven inocente que salió con sus amigos a buscar la casa de otro amigo. No había motivos para que el señor Monahan se sintiera amenazado”.
Por su parte, el abogado de Monahan Kurt Mausert, explicó a CNN que él no sabía que las balas que disparó habían alcanzado a una persona. Incluso explicó que la llegada de los vehículos “ciertamente provocó cierto nivel de alarma en un señor anciano que tenía una esposa anciana” y sostuvo que Kurt “lamenta sinceramente esta tragedia”.
