La India ha registrado un marcado aumento en su población de tigres, con una estimación media de 3.682 ejemplares según el último censo revelado por las autoridades, entre los esfuerzos por limitar un conflicto entre animales y humanos “imposible” de eliminar, dijo este domingo a EFE uno de los científicos involucrados en el recuento.
Un 70 % de los ejemplares permanecen en alguna de sus 53 reservas naturales, según el censo de 2022 publicado por el Instituto de Vida Salvaje de la India (WII) y la Autoridad Nacional para la Conservación del Tigre (NTCA, en inglés).
Los científicos, por medio de fotografías y otros indicios, estimaron la población mínima de tigres en 3.167 y la máxima en 3.925, lo que refleja una tasa de crecimiento anual del 6,1 %.
Lejos quedan las alarmantes cifras desveladas en 2008 con 1.411 grandes felinos en todo el país, la mitad que en 2002, debido a los cazadores furtivos, la destrucción de su hábitat y la desaparición de sus presas.
El censo indica que varias reservas en el centro, norte y oeste de la India han registrado “unos aumentos notables en la población de tigres”, aunque el científico del WII Bilal Habib, involucrado en el recuento en el estado de Maharashtra, explicó a EFE que todavía hay margen para que la población siga creciendo.
“De las 53 reservas de tigres, solo diez o quince de ellas han alcanzado el máximo número de tigres”, constató Habib.
Las autoridades señalan sin embargo que algunas zonas requieren mayores medidas de protección y algunas necesitan ser repobladas con grandes felinos procedentes de otras áreas.
La India es actualmente hogar del 75 % de los tigres del planeta, y ha multiplicado el número de reservas en medio siglo de su Proyecto Tigre de las nueve iniciales hasta las 53 actuales, tratando de minimizar el conflicto entre los grandes felinos y la población local.
“Es imposible tener tigres sin que haya conflicto, especialmente en nuestro país donde el 30 % viven fuera de las zonas protegidas, y todavía hay mucha gente que vive en las áreas de los tigres. Así que nuestra única opción es plantearnos, ¿cómo podemos reducir este conflicto?”, explicó Habib.
La población de tigres no comenzó a ser monitorizada con mayor precisión hasta 2006, cuando las autoridades elaboraron el primer censo del animal gracias al uso de nueva tecnologías para registrar sus cifras, remplazando el antiguo método de localizar sus pisadas.
La India desarrolla varios programas de conservación de vida salvaje además del Proyecto Tigre.
Uno de los más recientes es el conocido como Proyecto Guepardo, que comenzó hace menos de un año con el objetivo de introducir hasta 50 guepardos africanos en la India, aunque la reciente muerte de ocho ejemplares ha suscitado dudas sobre el programa.